En 2011, la Universidad Autónoma Metropolitana le otorga el doctorado honoris causa por su contribución a la difusión de conocimiento en las Ciencias Sociales, pero ¿Quién era Neus Espresate Xirau?
En ese mismo año, Elena Poniatowska recordó que Neus “llegó al país con sus hermanos Jordi y Enrique. Era una niña de 12 años, tímida y reservada, que guardaba secretos y vivencias demasiado duros para sus pocos años”. Su llegada a México, en 1943, estuvo marcada por la Guerra Civil Española, Neus, de origen catalán, nació en Canfranc (provincia de Huesca) y adquirió la nacionalidad mexicana, más adelante se afilió a las Juventudes Socialistas Unificadas y desde ahí mantuvo su firme labor de “documentar los momentos fundamentales de la historia y aportar a las bases para liberar al mundo de dogmatismos”, como ella misma afirmó.
En 1960, Espresate quedó al mando de Ediciones ERA, la cual co-fundó en compañía de Vicente Rojo, José Azorín y sus propios hermanos, todos estos exiliados de España. Su padre, un destacado líder socialista, Tomás Espresate i Pons fue iniciador de la librería e imprenta Madero.
El objetivo de este grupo de jóvenes era el de publicar propuestas nuevas, en forma y fondo. Hasta sus últimos días, Neus lucho contra una derecha oscurantista que dominaba al país, por lo que Ediciones ERA priorizaba las publicaciones de autores de izquierda, como Rosa Luxemburgo, Elena Poniatowska, José Emilio Pacheco, Roger Bartra, Leonora Carington y Antonio Gramsci. Gracias a Neus, estos textos se introdujeron a la España de Franco de manera clandestina.
Según Vicente Rojo, Neus puso una sola condición para la fundación de Ediciones ERA, esta era que el equipo estuviera conformado exclusivamente por jóvenes.
ERA tuvo a su cargo las primeras ediciones de importantes autores latinoamericanos como el primer libro de poemas de José Emilio Pacheco, Los elementos de la noche (1963) o El coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez. Por otro lado, en palabras de Espresate, ERA valora también su propio pasado, por lo que reedita constantemente sus propias publicaciones.
“Nunca nos dejamos llevar por presiones de ningún tipo, mucho menos por criterios económicos. De haber sido así, la mitad del catálogo no existiría. Nada más alejado de nuestra auténtica vocación. Nuestra tarea al servicio de los libros fue documentar los momentos fundamentales de la historia, rescatar la memoria del presente, promover la lucidez del pensamiento y aportar las bases para liberar al mundo de dogmatismos, valiéndonos del placer que brindan las artes y la literatura”. Neus falleció en el año 2017 por problemas respiratorios.
